sábado, 6 de abril de 2013

Balderrama, un dos de abril


Este día no ha dejado otra cosa mas que amarguras en blanco y negro. Cargamos con la muerte de los pibes de Malvinas. Esa herida que no va a cerrar nunca. Y que no es sólo herida. Haber salido con las banderas argentina a la plaza, como guiñandole un ojo a Galtieri, hace que  además de herida, sea una llaga. Llaga que no va a morir. Como los pibes, que sí. Y además del recuerdo de esos (nuestros) muertos allá en la oscuridad  blanca de esas tierras lejanas, adolecemos, en el otro extremo del país, con una muerte nostalgiosa. Ya nostalgiosa antes de que exista. Hace unas notas atrás les conté de Balderrama. Ese hombre que hizo del folklore una religión y del mostrador de su peña un altar. Salta lo llora. De vivir Manuel Castilla, le haría otra zamba. Castilla, que décadas atrás se preguntaba "donde iremos a parar si se apaga Balderrama"... Y se apagó hoy.... Se apagó la luz de esa romería de sensibilidades. Que calmaba el dolor de las almas en pena de los gauchos salteños. Y de los gauchos de paso. 
Inmerso en los nuevos tiempos del folklore. Inmerso en un mundo bastante mas capitalista que el mundo en el cual un vino y una guitarra bastaban para desvelarse y esperar el sol que se reflejaba "a orillitas del canal". Se apagó tal vez, para nacer. Tal vez se fue porque extrañaba el piano del Cuchi, los versos de Tejada Gómez, y las palabras sabias de algún viejo forastero.... Se fue para llenarnos mas aún de nostalgias. A los que lo conocieron. Y a los que nos quedamos con las ganas de verlo e invadirlo de preguntas. Si fue él testigo del nacimiento de un cancionero folklorico que nos hace estremecer en cada giro, en cada zarandeo y zapateo. En cada estrofa de la mas comprometida zamba. En cada verso de la mas alegre chacarera.... Quedarán sus anécdotas en la oralidad de un pueblo que no lo olvida....Que no debe olvidarlo. Por ser anfitrión, musa y poesía. Por ser historia, tierra y origen...

Y asi, un día de abril mas gris que siempre, con la lluvia que envió Mandinga, toda Salta, todo el país, se pregunta "donde iremos a parar".....